Tramas ardientes 11

Esa tarde era cálida. Cuando salí de mi casa para el trabajo la temperatura presagiaba un día difícil,

pero yo íntimamente sentía que algo muy especial iba a suceder.

Fue así, cuando estaba terminando el inventario, ella entró al local y desde el primer momento

que la vi, supe que se trataba de una mujer apasionada.

Sus manos, su forma de actuar y de moverse, desataban mis instintos más profundos y comenzaba